En 1842 se produjo en  la ciudad de Pilzen en Chequia una echo que cambiaría el mundo de la cerveza. JoseF Groll producía por primera vez una cerveza de baja fermentación. Fermentada a baja temperatura en el lagering de los sótanos de la fábrica se produciría un nuevo estilo de cerveza, con menos alcohol y muy refrescante, en ese momento nacía el estilo Pilsen.

Pero no solo eso, sino que se desarrolló el culto a la Pilsen, por sus  variedades, su diferentes tirajes de cerveza y como no el culto a la espuma.

Actualmente se sigue produciendo igual que en 1842 no ha cambiado nada, la tradición y la calidad van de la mano, se emplean materias primas de proximidad,  como el lúpulo Sazz, cereales de Moravia, agua de Pilsen y como no levadura de Pilsen Urquell.